Hace pocas semanas me enteré que estaba embarazada. Y de trillizos. Después de tres años de intentos frustrados y de mil quinientos médicos mareando (quizá alguno más), lo conseguimos. Durante la semana que esperé para saber si estaba embarazada, (una auténtica travesía en el desierto), consumí, devoré y fagocité toda clase de blogs y comentarios sobre posibles sintomas. Y os digo una cosa: no tuve ninguno. Es más, tuve un manchado rojo dos dias antes de hacerme la prueba, que no coincidía con la implantación, así que decidí no hacérmela, pero mi marido se puso pesado y allá que fuimos a que nos sacaran sangre. Llegué a casa, me acosté y decidí olvidarme de ese día como muchos otros. Pero mira por donde, cuando me llaman con los resultados no podía creermelo. Desde ese momento, todo fue un calvario. Cada dos dias sangraba, y cada dos días iba a urgencias, y como era tan pronto no se veia nada en la eco asi que nadie sabia si seguia embarazada o no (los niveles en sangre tardan en bajar en el caso de que lo pierdas, por eso los análisis no son seguros). Así que me pase diez dias de reposo absoluto pensando que había tenido un aborto. Hasta que volvimos al médico. Y ahí estaba. un saquito...y al lado...otro! Dos! que movidón. Diez dias después volvimos, y nuestra ilusión solo era comparable al nivel de sorpresas. Porqué? porque ese dia nos dijeron que uno de los dos embriones se habia dividido. Cómo? Pero eso, cómo puede ser?, pues si, eran gemelos monocigóticos (http://es.wikipedia.org/wiki/Gemelos_%28biolog%C3%ADa%29#Gemelos_monocig.C3.B3ticos). Ese fue el instante en el que mi marido pareció recordar, como por arte de birlibirloque que en su familia habían gemelos, no se si me pudo más la preocupación o la ira....Asi que me pase diez dias llorando, no por nada, sino porque el shock y la ensalada de emociones acabó por hacer un big bag de tremendas dimensiones. Te hablan de todo, de reducir embriones, de los problemas de prematuridad, de los problemas de los gemelos (como la transferencia feto fetal) en fin, pero la realidad es que de los 28 casos de trillizos que ha llevado mi médico, ninguno ha sido problemático.Así que, ánimo a todas porque es más el ruido que las nueces.